Javier Delgado es uno de tantos pequeños que han pasado por el centro de rehabilitación de Fundación Nipace a lo largo de su dilatada historia.
Este joven sevillano, que ya ha cumplido veinte años, acudió por primera vez a Nipace con tan solo diez y ha continuado con su rehabilitación intensiva hasta el día de hoy, que acude al centro siempre que el tiempo se lo permite.
De sus inicios en Nipace recuerda que se lo pasó muy bien “aunque al principio era muy duro, con el tiempo, después de diez años ya, me fui haciendo a Nipace”. Sin duda tiene muy presente a la multitud de amigos de toda España que conoció y, sobre todo, recuerda con mucho cariño a los fisioterapeutas que trabajaron con él “me acuerdo muchísimo de Pablo, de Nora, de Fermín, de Ramón, de Loli, Paloma, de todo el mundo”.
Javier tiene muy claro que quiso ser actor “desde pequeño” y ahora su primo Antonio Cuesta (Umbilical 2013, Angélica 2014, La Plaza 2016), dirigirá el corto “La vida entre dos noches” y le dará la oportunidad que siempre había soñado de debutar en el mundo de la interpretación, que es su pasión.
Este joven risueño y soñador quiso aprovechar nuestro ratito de charla para dejar un mensaje muy importante para todas las niñas y niños de Nipace que quieran dedicarse también a la interpretación o a otras profesiones “que se lo propongan y luchen mucho, que pueden conseguirlo”.
Le deseamos mucha suerte a Javier y Antonio con el rodaje que comienzan próximamente y estaremos atentos para poder disfrutar del resultado de su trabajo.